
Suelo ser espontáneo, y aquella ocasión no podia ser la excepción.
Mientras mi brazo bordeaba su cintura y mi mano se posaba en su espalda, palabras a manera de metáfora rozaron sus oidos, y tal esmero fue premiado.
Sus labios se posaron en mi mejilla (para ser exactos, la derecha!) automaticamente mi corazón paso de 2da a 4ta.
Tal galardon no fue suficiente y aquella sensación tan sublime, que desde hace mucho no sentia, mi ser la reclamaba a gritos internos desesperados.
La noche tenia mas sorpresas para ambos (al menos creo que fue asi).
Despues de nuestra maratonica jornada de salsa, bachata, cumbia (si! cumbia!) y eso que a lo que los tiempos modernos denominan reggaeton aun quedaba mucho que decir.
Antes de culminar aquel encuentro, furtivamente nos separamos del grupo, sin nigun proposito inicial, aunque el desarrollo de la situación valió la huida.
Asi comenzó todo, mi perdida de cordura, mi nuevo capítulo... el renacer del soñador innato que por mucho tiempo se sujeto de la mano de Morfeo, esta vez intentaria su independización.
He vuelto a la esencia de todo lo que realemente quiero ser..
Y ella... ella se ha vuelto parte de la mitologia de mi amor*
Nota: Valga la aclaración que en esta ocasion "amor" tiene una connotación muy personal.